Cuando era pequeña, la Navidad empezaba “a sentirse” a partir del día 22, con el soniquete peculiar de los niños de San Ildefonso. El árbol y el portal se ponían unos días antes, el día de la Inmaculada. Hoy estamos a día 16, hemos pasado el día 8 y aún quedan seis para el 22 pero en el blog del sandwich ya estamos en modo navideño.

Y nuestra manera de celebrar estas fiestas es a través de unas recetas que tienen un poquito más de elaboración que las que publicamos habitualmente, pero que no se asuste nadie, que el término dificultad no está en nuestro vocabulario.

El sandwich de hoy es de lo más completo, tiene unas cuantas calorías y por lo tanto es estupendo para los días de invierno. Combina salado con un ligero toque dulce y caramelizado que lo convierten en irresistible.

Ingredientes (1 sandwich)

• Dos cucharadas (tbsp) de mermelada de albaricoque
• 1 chorrito de vinagre de manzana
• ¼ cucharadita (tsp) de jengibre en polvo
• Queso de cabra
• 3 lonchas de fiambre de jamón braseado
• Mantequilla
• 1 cucharada (tbsp) de azúcar blanquilla
• 1 cucharada (tbsp) de canela
• Dos rebanadas de pan (Bimbo Artesano)

Elaboración

1. En un bol pequeño mezclamos bien la mermelada, el chorrito de vinagre y el jengibre en polvo y lo dejamos reposar unos minutos.
2. Sobre una de las rebanadas de pan ponemos una buena capa de queso de cabra desmenuzado y sobre ella nuestro “chutney” casero de albaricoque.
3. Sobre la otra rebanada colocamos el fiambre de jamón y cerramos el sandwich.
4. Ponemos una sartén antiadherente en el fuego y esperamos a que esté muy caliente.
5. En un bol mezclamos el azúcar blanquilla y la canela.
6. Untamos una de las caras exteriores del sandwich con mantequilla, la espolvoreamos bien con la mezcla de azúcar y canela y rápidamente ponemos el sandwich en la sartén para caramelizar el lado azucarado.
7. Mientras se carameliza, untamos la rebanada que no toca la sartén con mantequilla y espolvoreamos con el resto de azúcar y canela.
8. Cuando veamos que el sandwich está caramelizado en una de sus rebanadas, le damos la vuelta para que se caramelize la otra.
9. Retiramos del fuego y lo disfrutamos templado.

Es un sandwich increíble. El toque caramelizado del pan junto con el contraste del relleno, una mezcla de salado y agridulce es realmente sorprendente. ¿Quién dijo que los sandwiches no son para las fiestas?

El lunes, como siempre, más y mejor.

Gloria.