¿Os hemos dicho ya lo contentas que estamos de haber vuelto? Por eso creo que la descripción «croissant que sabe a besos» de la receta de hoy define a la perfección nuestros sentimientos. Hace dos semanas que retomamos el blog, y no podemos estar más emocionadas de la acogida y de todos los mensajes de cariño que nos habéis hecho llegar. Y no es fácil, porque parece que hoy en día te tomas un descanso de la vida, y es como si desaparecieras para el resto del mundo. Por eso queremos daros las gracias a todos los que habéis esperado pacientemente nuestra vuelta.

Y hoy os traigo (Natalia al teclado) un queso ganador: el premiado Quesos y Besos que ganó el premio al mejor queso del mundo en el certamen International Cheese Festival que se celebró en Oviedo el pasado 4 de noviembre.

Me sorprendería que aún hubiera alguien que no lo haya probado. Para dos amantes del queso como somos este par de rebanadas, es uno de esos que tiene que estar en nuestra lista de favoritos sí o sí. Así que para los que no lo conozcáis, la receta de hoy es vuestra oportunidad. Para los que vivís en Oviedo, lo encontraréis en Manduca Oviedo, una de mis tiendas favoritas donde Carmen os atenderá a las mil maravillas. Eso sí, os recomiendo reservarlo, porque en cuanto llega desaparece.

Croissant que sabe a besos.

Ingredientes:

• 1 croissant (si es artesano mejor)
• queso de cabra
• 1 kaki
• mermelada de fresa
• miel de trufa
• kale
• mantequilla

Elaboración:

1. Abrimos el croissant a la mitad, untamos como un poco de mantequilla y lo hacemos a la plancha, sin que se nos quede demasiado dorado.
2. Pelamos y cortamos el kaki en láminas finas y las pasamos por la plancha.
3. Untamos una de las mitades con mermelada de fresa, y repartimos unas hojas de kale, queso y láminas de kaki.
4. Terminamos rociando con un poco de miel de trufa. Que si no la encontráis, podéis usar la que tengáis en casa. Aunque la trufa combina a la perfección con este queso.

¿Os animáis a probarlo?

Natalia y Gloria.