Buenos días.
Primera semana del año sin fiesta de por medio y aquí hemos estado nosotras con ideas de lo más sano en caso de que estéis bajo la dictadura de alguna dieta. El lunes, Natalia os trajo un delicioso sandwich de aguacate y huevo. Una combinación infalible. El miércoles preparó una salsa llena de propiedades para nuestros cuerpos serranos a base de ajo y jengibre, esa maravilla de la que algún día hablaremos más en profundidad. Y hoy viernes, cerramos la semana con un sandwich de salmón con alcachofa.
Cuando era pequeña, las alcachofas no eran «santo de mi devoción». No me preguntéis por qué, quizás porque me resultaban incómodas de comer, o porque el sabor no me convencía del todo. Las tomaba, pero porque no quedaba otra. Sin embargo, al ir creciendo me fui aficionando al sabor y a día de hoy son una de mis hortalizas preferidas, que podemos utilizar en innumerables formas.
Propiedades, muchísimas. Debido a la cinarina, uno de los compuestos activos más importantes de esta hortaliza, la alcachofa tiene propiedades coleréticas y colagogas. Ambas funciones evitan la acumulación de grasa en el hígado, previenen la formación de piedras en la vesícula biliar, regulan la formación del colesterol y favorecen la eliminación de orina. Además son ricas en fibra, potasio e inulina, una fibra soluble que ayuda a prevenir y combatir la diabetes estabilizando los niveles de azúcar en la sangre, además de otras vitaminas como la vitamina E, niacina, ácido pantoténico, vitamina B-6, y en mayor proporción la vitamina C. Os recomiendo que visitéis la web de Alcachofa de España y aprendáis un poco más de esta nueva amiga de nuestros sandwiches.
Y como lo tenemos todo listo, nos vamos a la cocina.
Open sandwich de salmón y alcachofa
Ingredientes
- Pan de nuestra elección
- Aceite de oliva virgen extra
- Un par de rodajas finas de naranja con su piel
- Salmón ahumado
- Alcachofas en conserva (en mi caso, Cidacos)
- Semillas de sésamo para decorar
Elaboración
- Untamos un chorrito de aceite sobre nuestros panecillos.
- Sobre cada mitad o rebanada ponemos una rodaja de naranja partida en dos. Es importante que esté bien lavada, yo tomo hasta la piel en este caso.
- Colocamos sobre la naranja el salmón a tiras, sobre él una alcachofa o dos cortadas a la mitad, y decoramos con semillas de sésamo.
Os aseguro que la mezcla del cítrico con el salmón y las alcachofas es increíble. Ayer fue lo que cené y ya estoy pensando en cuando repetir este sandwich.
El lunes de nuevo en vuestras pantallas.
Gloria y Natalia.