Puede que sea lunes y que tengamos esa cara que se nos queda a todos cuando sabemos que hay que empezar de nuevo la rutina. Parece que vivimos continuamente en el día de la marmota. Personalmente creo que el fin de semana cada vez es más corto. Al menos al mío estoy segura de que le han quitado horas. Lo único que me consuela es saber que hoy para comer me espera una rebanada (o dos) de este Pan de Bacon y Parmesano.
No es la primera vez que lo preparo. Desde que lo descubrí ha caído ya unas cuantas veces. Incluso hay días en los que directamente lo congelo en rebanadas. Es muy sencillo, no requiere demasiado esfuerzo en el amasado, y el resultado nos encanta. Y espero que a vosotros también. Porque de eso se trata.
Es suave. Y un pan de molde diferente con el que podréis preparar casi todos los sandwiches que se ocurran. Porque tostado está delicioso, pero untado con mantequilla salada no os hacéis una idea… ¡una perdición!
Pan de Bacon y Parmesano
Fuente: The Little Epicurean
Ingredientes:
- 370 gr de harina panadera
- 7 gr de levadura seca de panadería
- 25 gr de azúcar + 1/2 cucharadita (tsp)
- 1 cucharadita (tsp) de sal
- 185 ml de agua
- 65 ml de leche
- 2 lonchas de bacon
- 30 gr de queso parmesano rallado
- un puñado de nueces
- 1 cucharada (tbsp) de la grasa sobrante de freír el bacon
Elaboración:
- Troceamos el bacon y lo hacemos en una sartén hasta que esté dorado y crujiente. Reservamos 1 cucharada (tbsp) de la grasa que haya soltado.
- En un vaso ponemos 65 ml de agua y templamos. Añadimos la levadura y 1/2 cucharadita (tsp) de azúcar. Mezclamos bien, tapamos y dejamos reposar durante 10 minutos.
- En un bol ponemos el resto del agua (120 ml) y mezclamos con la leche, sal y azúcar. Añadimos la mezcla de levadura y la cucharada de la grasa del bacon. Removemos bien.
- Vamos añadiendo la harina, poco a poco, y comenzamos a mezclar.
- Agregamos el bacon, queso parmesano y las nueces picadas. Mezclamos bien. Si nos resulta un poco difícil trabajar con ella podemos añadir un par de cucharadas más. Amasamos bien.
- Formamos una bola y dejamos reposar dentro de un bol, cubierta con un paño y en un lugar cálido, hasta que doble su tamaño.
- Pasado ese tiempo, amasamos ligeramente. Damos forma y colocamos dentro de un molde alargado de unos 22 cm (previamente forrado con papel de horno)
- Cubrimos y dejamos reposar de nuevo hasta que doble su tamaño.
- Precalentamos el horno a 200º
- Horneamos durante unos 30-35 minutos. Si se dora demasiado, podemos cubrir con papel de aluminio.
- Sabremos que el pan está listo si al golpear la base suena hueco. Dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Merece la pena probarlo. Porque lo digo yo.
Natalia y Gloria.