Os he pillado. Seguro que justo en este momento, cuando os acaba de llegar el boletín con nuestra receta de hoy (si aún no os habéis suscrito ahora es el momento), ya teníais un tarrito en la mano para guardar la salsa correspondiente. Cierto. Los miércoles tenemos salsas, pero en un blog dedicado al sandwich, ¿dónde ponemos esa salsa? En una rebanada de pan, hoy con harina de castañas y sémola de trigo. ¿Qué oigo de fondo? ¿que jugamos al despiste? Posiblemente, pero solo para comprobar que estáis alerta 😉
Hoy combinamos dos harinas que ya hemos utilizado antes, Harina de Castañas y Sémola de Trigo. Si esos panes ya eran una maravilla, con las dos harinas combinadas entre sí tendremos un pan que definitivamente convertirá nuestros sandwiches en un auténtico plato gourmet.
Y como siempre, aunque nos repitamos más que el ajo, un pan con el que no valen las excusas. Como todos los que encontraréis aquí, está al alcance de cualquiera.
Mi harina de castañas favorita es la de Naiciña, pero podéis utilizar la que más os guste a vosotros. En cuanto a la Sémola de Trigo, siempre la compro en El Amasadero.
Ingredientes:
- 270-280 ml de agua
- 1 cucharada (tbsp) de aceite de oliva
- 1 cucharadita (tsp) de zumo de limón
- 300 gr de sémola de trigo
- 100 gr de harina de todo uso
- 50 gr de harina de castañas
- 1 cucharadita (tsp) de sal
- 2 cucharaditas (tsp) de levadura seca de panadería
Elaboración:
- En un bol, ponemos los tres tipos de harina y la levadura, y mezclamos bien. Añadimos aceite de oliva, zumo de limón y sal.
- Vamos añadiendo agua poco a poco. Podemos empezar a mezclar con la ayuda de una espátula o cuchara de madera. Luego llega el momento de mancharnos las manos y amasar durante 10 minutos, hasta que tengamos una masa elástica.
- Formamos una bola, guardamos dentro de un bol ligeramente engrasado, cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
- Cuando la masa haya levado, amasamos ligeramente. Formamos y colocamos sobre la bandeja de horno. Cubrimos y dejamos reposar de nuevo.
- Precalentamos el horno a 220º
- Justo antes de meter al horno, hacemos unos cortes rápidos y espolvoreamos con un poco de sémola.
- Horneamos a 220º durante unos 35-40 minutos. Sabremos que el pan está listo si al golpear la base suena hueco.
- Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Os aviso. Es un pan que desaparecerá en cuanto os deis la vuelta, pero es tan fácil que no importa volver a meter las manos en harina, ¿verdad?
Nos vemos el viernes.
Natalia y Gloria.