La verdad es que no estoy muy segura de cuántos estaréis al otro lado de la pantalla. Sé que muchos ya estáis de vacaciones, y otros habéis decidido que es el momento de darle un descanso al horno con la llegada de las altas temperaturas. Por suerte yo vivo en el norte, donde no sabemos lo que es el calor extremo, y yo más feliz que una perdiz.

Y desde aquí quiero hacer un llamamiento a todos los que se pasan las 24 horas del día lamentándose del tiempo. Señores que viven(imos) en el Norte: no tendremos sol y diluviará día sí y otro también, pero NO HACE FRÍO. Tenemos la temperatura perfecta, así que pueden ir guardando los abrigos y plumas que aún se ven por la calle, o hacérselo mirar 😉

Y una vez dicho eso que lleva semanas reconcomiéndome por dentro, vamos a lo que importa. La receta de hoy, porque de vacaciones o no, hay que comer pan. Y si es este pan integral que os traigo hoy, mucho mejor. Sin masa madre, sin amasado, horneado en cocotte y tan delicioso como la pinta que tiene.

Pan Integral sin amasado en cocotte

Ingredientes:

• 300 gr de Harina Panadera
• 200 gr de Harina Panadera Integral
• 380 gr de agua
• 5 gr de levadura fresca de panadería
• 2 cucharaditas (tsp) de sal
• 30 gr de aceite de oliva
• 4 cucharadas (tbsp) de mezcla de semillas

Elaboración:

1. En un bol mezclamos los dos tipos de harina junto con la levadura.
2. Añadimos sal y agua poco a poco. A continuación agregamos aceite y la mezcla de semillas. Mezclamos bien.
3. Tapamos y guardamos en el frigorífico al menos durante 12 horas.
4. Al día siguiente, enharinamos la encimera y volcamos la masa. Trabajamos durante un par de minutos, hacemos pliegues y le damos forma.
5. Colocamos dentro de un bannetton, bien enharinado, cubrimos y dejamos reposar de nuevo durante 1 hora y media/2 horas.
6. Precalentamos el horno a 250º y metemos la cocotte (24 cm) dentro (sin tapa)
7. Sacamos la cocotte con cuidado y volcamos la masa. Me gusta poner una hoja del papel de horno.
8. Hacemos unos cortes, tapamos y metemos en el horno.
9. Horneamos a 250º, con tapa, durante 25 minutos. Retiramos la tapa y horneamos 15-20 minutos más.
10. Retiramos del horno y sin quemarnos, pasamos el pan a una rejilla.

Un pan muy suave, aromático y ya habéis visto que más fácil imposible.

El miércoles volvemos.

Natalia y Gloria.