Nos gusta el pan. Claro que después de un año con nosotras ya os habréis dado cuenta, ¿verdad? Y lo que más nos gusta son los panes sencillos. Sin amasados complicados ni largas horas de reposos y levados. La prueba es nuestra sección de Panes, donde no encontraréis ninguno que no sea apto para todos los niveles. Y a esa lista se une el pan que os traigo hoy. Un pan con una mezcla de semillas y pasas con el que preparar el sandwich que más os guste.
Tengo muchos panes favoritos, porque es muy difícil quedarse solo con uno. Y éste es uno de ellos. La mezcla de semillas y pasas lo hacen especial. Con una miga densa, pero al mismo tiempo muy suave. Y os aviso que tostado y untado con mantequilla salada es adictivo.
He utilizado una mezcla de semillas (pipas de girasol, de calabaza, semillas de lino…) de esas que podéis encontrar en cualquier supermercado ya preparadas y listas para usar. Son perfectas para preparar panes rápidos como el de hoy. También podéis añadir unas avellanas o almendras picadas. Lo dejo a vuestro gusto.
Ingredientes:
- 220 ml de agua templada
- 330 gr de harina de todo uso
- 30 gr de harina integral
- 1/2 cucharadita (tsp) de sal
- 1 sobre de levadura seca de panadería (7 gr)
- 80 gr de mezcla de semillas
- 40 gr de uvas pasas
Elaboración:
- Templamos ligeramente agua y añadimos la levadura seca. Mezclamos, tapamos y dejamos reposar durante 10 minutos.
- En un bol, mezclamos los dos tipos de harina y sal. Añadimos la mezcla de agua y levadura y mezclamos bien todos los ingredientes. Podemos ayudarnos de una cuchara de madera. El resultado será una masa ligeramente pegajosa y un poco basta.
- Enharinamos la encimera y colocamos la masa. Amasamos y añadimos las 3/4 partes de la mezcla de semillas y pasas. Amasamos para que se repartan.
- Formamos una bola y la colocamos dentro de un bol, ligeramente engrasado. Cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño. Entre 1 hora y media y 2 horas.
- Pasado ese tiempo, amasamos de nuevo y añadimos las semillas y pasas que nos faltaban.
- Formamos de nuevo y colocamos la masa sobre la bandeja de horno. Cubrimos y dejamos reposar durante 1 hora.
- Precalentamos el horno a 230º. En ese momento, meteremos también una bandeja sobre la que luego podamos añadir agua.
- Hacemos unos cortes en el pan y metemos en el horno. Vertemos agua sobre la bandeja y horneamos a 230º durante unos 35 minutos.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Ya habéis visto que no mentía. Es un pan muy, muy fácil que puede hacer cualquiera.
Nos vemos el miércoles.
Natalia.
me parece muy muy rico¡¡ me punto la eceta.
besos crisylaura
Rico y muy fácil! Cuando lo hagas nos cuentas.