Como no podía ser de otra manera en #elblogdelsandwich arrancamos el mes haciendo pan. Y no un pan cualquiera. Creo que mi vena exótica cada vez está más desarrollada y mi pasión por las especias sigue aumentando peligrosamente. Por eso hoy os traigo un pan de curry. Unos panecillos de leche aromatizados con el toque justo de esta maravillosa mezcla de especias que tantas alegrías da en esta casa. Son muy sencillos de elaborar, y ahora que nos vamos acercando al verano y que empiezan las comidas y cenas compartidas en terrazas y balcones, se convertirán en uno de los elementos estrella de sandwiches y canapés variados.

Como os decía mi pasión por la cocina exótica va en aumento cada día que pasa, y os puedo garantizar que mi armario de las especias es digno del Tandoori Station de Madrid. Y entre mis favoritas y una de esas que nunca puede faltar si quiero evitar una crisis existencial al estilo de mujeres al borde de un ataque de nervios, está el Curry.

¿Y qué es el Curry? Originario del sur de la India, deriva de la palabra Kari, en lengua támil y que significa salsa. En un primer momento, la palabra curry se utilizaba para denominar determinados platos del sur de la India y que eran elaborados con una pasta picante que se extraía de las hojas del Árbol del Curry (karuvapillai en lengua támil) Los primeros en probar aquella cocina fueron los ingleses, quienes a través de la Compañía de las Indias empezaron la comercialización de dicha pasta. Sin embargo, pronto se dieron cuenta de que tanto el sabor como el aroma de las hojas desaparecía demasiado rápido y no llegaba «fresco» a su destino después de las largas travesías, por lo que decidieron añadir más especias.

Y aunque el curry que conocemos hoy en día poco tiene que ve con el original, se ha extendido a lo largo de todos los continentes y es utilizado en muchas cocinas, no solo indias. El más extendido es el curry en polvo, una mezcla de especias más o menos picantes entre las que se encuentran: comino, jengibre en polvo, semillas de cilantro, canela, cúrcuma, mostaza, pimienta… (a veces cambia en función de su zona) También es posible encontrar curry en pasta, al que además de las especias anteriores se le pueden añadir hierbas aromáticas, leche de coco e incluso salsa de pescado fermentado.

Por supuesto que el más conocido es el curry Indio, y es en el que todos pensamos a la hora de ponernos a cocinar. Pero también existen el curry Tailandés (que puede ser rojo, verde o amarillo) y el curry Japonés (normalmente una pasta que se disuelve en la salsa a la hora de preparar el plato) Pero como una cosa es que te guste la cocina exótica y otra encontrar los ingredientes necesarios, el que vamos a utilizar hoy es el curry Indio.

Un regalo que me hicieron hace tiempo fue el  libro de pan Panes Creativos y aunque no es un libro de pan en sentido estricto me encanta porque de vez en cuando me gusta preparar este tipo de panes, algo que se sale de la rutina y del pan tradicional. Y entre sus recetas podemos encontrar estos panecillos.

Ingredientes:

• 250 gr de harina de fuerza
• 40 gr de azúcar
• 6 gr de sal
• 50 gr de mantequilla a temperatura ambiente.
• 125 ml de leche entera
• 15 gr de levadura fresca de panadería
• 5 gr de curry
• pizca de cúrcuma
• sésamo sin tostar

Elaboración:

1. En un bol, ponemos la harina junto con la levadura desmigada y mezclamos bien.
2. Añadimos azúcar, sal y leche y comenzamos a amasar.
3. Cuando tengamos una masa uniforme, incorporamos la mantequilla y continuamos amasando hasta que tengamos una masa lisa y elástica.
4. Por último, agregamos el curry y la pizca de cúrcuma, y amasamos para repartir bien por toda la masa.
5. Engrasamos ligeramente un bol, y colocamos la masa dentro. Cubrimos y dejamos reposar a temperatura ambiente en un lugar cálido durante 45 minutos.
6. A continuación cortamos piezas de unos 40 gr y les damos forma.
7. Colocamos sobre la bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, espolvoreamos sésamo por encima, cubrimos y dejamos reposar de nuevo hasta que hayan doblado su tamaño.
8. Cuando estén casi listos, precalentamos el horno a 220º
9. Horneamos a 220º durante unos 7-8 minutos (si vemos que se doran demasiado rápido, podemos cubrirlos con papel de aluminio)
10. Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.

Los ingredientes que os indico se corresponden con la mitad de la receta. No me gusta hacer grandes cantidades de este tipo de panes. Aunque se pueden congelar, prefiero hacer la cantidad justa de los que voy a consumir en el día, aunque os puedo asegurar que cuando los probéis desaparecerán sin que os deis cuenta.

Perfectos para acompañar cualquier plato tikka o korma, también son la base de un sandwich que os enseñaré muy pronto.

¡Nos vemos el miércoles!

Natalia.