Se acaba el mes. Y qué mejor fin de fiesta que meternos en harina y preparar estos Panecillos con Queso Cheddar y un toque de pimienta. Tenemos el verano a la vuelta de la esquina, y pronto lo de encender el horno, al menos más allá del muro, se convertirá en un deporte de riesgo. Pero nosotras no conocemos la palabra miedo, por lo que incluso cuando el calor esté a punto de derretirnos las (pocas) neuronas que nos queden, seguiremos haciendo pan.

La verdad es que cuando entro en Pinterest, pierdo la noción del tiempo. Pero eso que muchos pensarían que es una pérdida de tiempo, tiene sus ventajas. Porque está claro que cuando encuentras una receta como ésta, ha sido un tiempo bien invertido. Y cuando probéis estos panecillos me daréis la razón.

Aviso: son adictivos. Tiernos, muy suaves, y con un ligero toque picante, es casi imposible comer sólo uno.

Os recomiendo comerlos ligeramente templados. Rellenos de salmón, de atún o con batata son un bocado delicioso.

Ingredientes:

• 9 gr de levadura seca de panadería
• 2 cucharaditas (tsp) de azúcar
• 125 ml de agua templada
• 160 ml de cerveza negra a temperatura ambiente
• 30 gr de azúcar moreno
• 30 gr de mantequilla
• 420-430 gr de Harina Panadera
• 1 cucharadita (tsp) de sal
• 130 gr de queso cheddar rallado
• 2 cucharaditas (tsp) de pimienta negra molida

Elaboración:

1. Disolvemos las dos cucharaditas de azúcar y la levadura en agua templada. Tapamos y dejamos reposar durante 10 minutos.
2. En un bol, mezclamos harina, sal y pimienta.
3. En otro bol ponemos cerveza, azúcar moreno, mantequilla fundida y la mezcla de levadura. Mezclamos bien.
4. A continuación, vamos añadiendo los ingredientes secos a los líquidos, poco a poco, y mezclando con la ayuda de una cuchara de madera.
5. Mezclamos bien y agregamos el queso rallado.
6. Amasamos hasta que tengamos una masa elástica.
7. Formamos una bola y guardamos en un bol ligeramente engrasado. Cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido hasta que haya doblado su tamaño.
8. Pasado ese tiempo, amasamos durante un minuto.
9. Con la ayuda de una rasqueta de panadero o un cuchillo bien afilado, dividimos la masa en 12 porciones. Les damos forma de bola y las colocamos dentro de un molde rectangular, previamente forrado con papel para horno.
10. Cubrimos y dejamos reposar de nuevo unos 30-35 minutos.
11. Precalentamos el horno a 180º.
12. Cuando estén listos, pintamos con huevo batido con una cucharada de leche y horneamos a 180º durante unos 40-45 minutos, hasta que estén bien dorados.
13. Retiramos del horno y dejamos reposar unos minutos. Espolvoreamos un poco más de queso cheddar mientras aún están calientes.

No dejéis de probarlos. Os encantarán.

El viernes, más.

Natalia y Gloria.