Ya está aquí. Ya llegó. El verano acecha a la vuelta de la esquina. Y lo sabe bien Gloria, que lleva padeciendo temperaturas que ni en el mismísimo centro del averno serían normales desde hace semanas. Por suerte, aquí en el norte nos libramos. Porque mi salud mental (y física) tampoco soportan el calor. Y aunque aquí las temperaturas que tienen en el sur serían impensables, para mí todo lo que pasa de 25 grados, con el porcentaje de humedad que tenemos en Oviedo se hacen insoportables. Está claro que a este cuerpo serrano le pasa como a los bombones… 😉 Además, no tengo ningún complejo en reconocerlo. Aún a riesgo de que me llamen «rara».
Por eso, y en solidaridad con todos aquellos que viven más allá del muro, hoy os traemos una receta fresquita y ligera. Apta para todas las temperaturas. Un Pickle de Cebolla y Menta. Un encurtido, una salsa, condimento… como queráis llamarlo.
Una receta que se prepara en nada de tiempo, con pocos ingredientes y con la que podéis acompañar muchos de nuestros sandwiches.
Os puedo asegurar que es difícil resistirse a comerla a cucharadas.
Ingredientes:
- 1/2 cebolla roja
- 3 cucharadas (tbsp) de vinagre de vino (blanco o tinto, lo dejo a vuestra elección)
- zumo y ralladura de 1 limón pequeño
- 1 cucharada (tbsp) de azúcar
- menta y cilantro, con generosidad
- pizca de sal
Elaboración:
- Picamos la cebolla todo lo fina que podamos.
- En un bol, mezclamos vinagre, zumo y azúcar y ralladura. Añadimos la cebolla, mezclamos bien y dejamos macerar durante 1 hora.
- Picamos las hierbas.
- Pasado el tiempo de maceración, escurrimos la cebolla y mezclamos con las hierbas picadas. Añadimos una pizca de sal.
- Y listo!
Más fácil y rápida imposible. No necesitamos ni sartén ni horno. No hay excusa por mucho calor que haga.
El viernes, más y mejor.
Natalia y Gloria.