De todos es sabido que adaptar nuestra dieta a los alimentos de cada temporada es una de las mejores maneras de disfrutar de ellos en su mejor momento. Que me perdone la industria del congelado, pero tomar batata en julio aún me sigue pareciendo antinatural. Puede que en un polo opuesto del mundo esté en su mejor momento en esa época, pero definitivamente, no aquí.
El verano es por excelencia el tiempo para disfrutar de la fruta por la enorme variedad disponible. En otoño, junto a la chirimoya, el caqui, y la manzana nos encontramos con nuestra amiga la pera, quizás una de las pocas supervivientes de las frutas que encontramos en la temporada estival y que como bien sabemos aporta fibra soluble, es diurética y una de las más adecuadas para las dietas de los bebés al ser de las que menos problemas de alergia alimentaria presentan entre todas las frutas y por ser muy digerible.
Y como ya sabéis que nos encanta la combinación fruta y queso en este blog, hoy os traemos un nuevo sandwich abierto que debéis probar antes de que sea demasiado tarde y nuestras amigas las peras dejen de estar en su punto.
Ingredientes
- Pan a nuestra elección (en este caso, Bimbo especial tostadas, un pan que me encanta cuando los ingredientes de un sandwich «pesan»).
- Mostaza en grano Maille
- Queso brie
- Pera
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- Sirope de arce
- Nueces
Elaboración
- Pelamos y cortamos en dados una pera, ponemos los dados en un bol y los mezclamos con una cucharadita de sirope de arce.
- Ponemos un chorrito de AOVE sobre nuestra rebanada de pan, y la untamos con una capa de mostaza en grano.
- Sobre la mostaza colocamos el queso brie.
- Ponemos los dados de pera sobre el queso brie y terminamos nuestro sandwich abierto con unas nueces picadas encima de la pera.
Id al súper, comprad peras y contadnos.
Feliz fin de semana y hasta el lunes.
Gloria.