El otro día alguien me comentaba que le parecía increíble que pudieran existir tantos sandwiches. Y no lo dudé ni un segundo, mi respuesta fue clara, concisa y directa: «tienes razón, no existían hasta Gloria y yo hemos decidido crearlos» ¿o alguien lo duda? Las dos hemos desarrollado la capacidad de ver un sandwich en todos y cada uno de los ingredientes que incluimos en nuestra cesta de la compra, ¿que tienes rabanitos? pues buscas una combinación perfecta, compruebas que funciona y a trabajar.
Y como resultado, nuestro nuevo sandwich para empezar la semana: aguacate, pepino y rabanitos. Tres ingredientes sencillos, pero que juntos se convierten en inseparables.
No entiendo por qué la gente no consume más rabanitos. Además de todas sus propiedades nutricionales están riquísimos. En ensalada, en sandwich e incluso como aperitivo con un poco de sal, aceite y chile seco son deliciosos. Son originarios de Asia y podemos encontrarlos en varios colores: blancos, morados, rosáceos… Incluso recuerdo hace años, en un viaje a Austria, en nuestros habituales paseos por los mercados de todos los países que visitamos, los encontramos negros, y según dicen son los que más vitaminas y minerales poseen.
Son ricos en vitamina C, poseen un alto contenido en antioxidantes y ayudan a mejorar la función digestiva. Así que para todos aquellos que aún no los hayáis incorporado a vuestra dieta, preparar el sandwich que os traigo hoy es una buena forma de llevar a cabo el rito de iniciación.
Ese ligero toque amargo combina a la perfección con el aguacate.
Ingredientes:
- Una rebanada de pan, en este caso he usado Oroweat de pipas
- 1/2 aguacate
- pepino
- rabanitos
- zumo de lima
- 1 (tsp) cucharadita de Mostaza con vino blanco Maille
- aceite de oliva
- sal y pimienta
- algunos brotes
Elaboración:
- Aplastamos el aguacate con el tenedor y añadimos la mostaza y un chorrito de zumo de lima. Mezclamos bien para formar una pasta.
- Lavamos bien pepino y rabanitos, secamos y laminamos.
- Untamos la pasta de aguacate sobre la rebanada de pan, y a continuación cubrimos las láminas de pepino y rabanitos.
- Salpimentamos, añadimos un chorrito de aceite de oliva y colocamos unos brotes.
Podemos tostar ligeramente el pan, aunque personalmente prefiero utilizarlo sin tostar.
¿Quién será el primero en prepararlo?
Natalia.
Qué rico, Natalia, yo también pensaba que no se podían hacer sándwiches y bocadillos de tantas formas, con tantos ingredientes y texturas… hasta que me convertí en vegetariana y tuve que aguzar mis sentidos, pues no solo existe el sándwich mixto… eh? Vuestro blog me tiene enamorada y algunas noches he buscado inspiración en él para preparar las cenas… gracias chicas por vuestra estupenda iniciativa. Un beso para las dos… este sándwich me recuerda a los smorrebrod daneses… los conoces, seguro que sí.
¡Hola Pilar!
Encantadas de servir de inspiración para tus cenas. Hablando de smorrebrod… Tenemos uno de gambas que seguro que te encanta. Puedes encontrarlo en el archivo del blog!
Besos!
Otro open sandwich para tener muy en cuenta 😉
Besos chicas