Viernes. Programamos las entradas para publicarse a las nueve con lo cual si estáis suscritos al blog, a partir de esta hora podéis ir espabilando, bajando a comprar los ingredientes y poniéndoos manos a la obra. En el caso de hoy, manos a la masa. No sé ni cómo, pero lo que veis no es un espejismo, soy yo quien os trae una receta de pan cuando la verdadera aficionada al tema es la otra rebanada del sandwich, Natalia. Confieso que más allá del clásico pan de leche o del que elaboro en casa todas las semanas y que es más un pan de molde que otra cosa (lo veréis también por aquí un día de estos), la fiebre panadera no me invade y dudo que lo haga. Cosas de la vida.

Sólo cuando veo una receta que me llama la atención es cuando me puede la curiosidad y me lanzo a ello. Y este es el caso del pan de hoy, cuya receta encontré en un blog que me encanta: Savory Simple. La dificultad máxima era encontrar cerveza de calabaza. No solo por la especialidad en sí, sino porque viviendo en Badajoz las posibilidades creía que se reducirían aún más. Pero he aquí que debido al boom de la cerveza que se vive últimamente en todo el país, encontré justo lo que buscaba, cerveza no solo de calabaza sino con canela, ideal para este pan especiado de cerveza de calabaza. Todo gracias a La Sagra.

Veamos la receta:

Ingredientes

• 350 gramos de harina de todo uso
• 50 gramos de azúcar blanquilla
• 18 gramos de levadura Royal (4 cucharaditas y media aprox)
• Una cucharadita y media de sal
• Una cucharadita y media de mezcla de especias (canela, clavo, nuez moscada y jengibre es la que tengo yo a mano siempre)
• 1 botella de cerveza de calabaza y canela La Sagra
• 55 gramos de mantequilla derretida

Elaboración

1. Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos un molde rectangular.
2. En un bol grande mezclamos la harina, el azúcar, la levadura, la sal y la mezcla de especias.
3. Añadimos la cerveza lentamente y sin remover dejamos reposar hasta que desaparezcan las burbujas.
4. A continuación removemos suavemente con una espátula hasta incorporar todos los ingredientes. La masa tiene que quedar pegajosa.
5. Pasamos la masa al molde ya engrasado. Pincelamos la superficie con la mantequilla derretida y horneamos hasta que el pan esté dorado e insertando una brocheta ésta salga sin restos de masa.
6. Dejamos enfriar por completo antes de cortar en rebanadas.

Es un pan que tenéis que hacer para opinar si os gusta o no. A mi me encantó. Y pronto lo veréis en uno de mis sandwiches. Ya sabéis que aquí todo lo que hacemos se convierte tarde o temprano en el objeto del blog, en un sandwich.

Buen fin de semana.

Gloria.