¿Algún valiente en la sala dispuesto a encender el horno? Sí. Lo sé. Hace calor. No apetece nada encender el horno. Pero, ¿y la satisfacción de comer pan recién hecho? Pan de verdad, no de ese que venden en el supermercado y que antes de llegar casa se ha convertido en algo extraño. ¿No os apetece una rebanada de Pan de Espelta y Nueces? Además, el calor tiene su parte buena. Conseguiremos que la masa leve antes. ¿Os he convencido? Seguro que sí.
Harina de espelta, también conocida como escanda. Uno de los cereales más antiguos y que en España sólo se cultivaba en Asturias ya desde la Edad Media. Es un cereal fuerte (como somos los asturianos), adaptado a climas difíciles y que soporta el ataque de enfermedades mucho mejor que otros cereales. Aunque su cultivo disminuyó durante el último siglo, por suerte en la actualidad se está intentando recuperar de nuevo, debido en parte a los importantes beneficios que tiene sobre nuestra salud.
Haciendo un poco de patria os dejo el enlace a la web Escanda Asturiana (Espeltastur) donde podréis leer mucho más acerca de su historia, propiedades y beneficios y sus diferentes productos.
Aunque es una harina con gluten y por lo tanto no apta para celiacos, su consumo sí está recomendado en procesos de digestiones difíciles.
Este pan que os propongo hoy, basado en una receta de Pan con Webos Fritos tiene una miga muy suave. Con un toque crujiente de nueces. Un pan ideal para acompañar con cualquiera de nuestros rellenos.
Ingredientes:
- 250 gr de Harina de Fuerza
- 250 gr de Harina Integral de Espelta
- 320 ml de agua
- 10 gr de levadura fresca de panadería
- 10 gr de sal
- un puñado de nueces picadas
Elaboración:
- En un bol, ponemos las dos harinas y desmigamos la levadura fresca en el centro.
- Añadimos el agua y la sal, y mezclamos bien. Lo mejor es empezar a mezclar con la ayuda de una cuchara de madera o una rasqueta.
- Enharinamos la encimera y comenzamos a trabajar la masa. Añadimos las nueces picadas y continuamos amasando.
- Cuando tengamos una masa lisa y elástica, formamos una bola y la dejamos reposar, cubierta con un paño, durante 2 horas.
- Pasado el tiempo de reposo, amasamos ligeramente la masa, y le damos forma.
- Enharinamos un Banneton y colocamos la masa dentro, con la parte por donde hemos cerrado la bola hacia arriba.
- Cubrimos y dejamos reposar hasta que haya aumentado su tamaño (aproximadamente 1 hora y media o 2 horas)
- Precalentamos el horno a 250º
- Volcamos el banneton sobre la bandeja de horno (con mucho cuidado de no estropear nuestra masa).
- Al mismo tiempo que metemos el pan en el horno, colocamos un recipiente con agua. Bajamos la temperatura a 220º y horneamos unos 25-30 minutos (cuando hayan pasado los primeros 10 minutos de horneado, abrimos ligeramente la puerta la puerta, durante 5 segundos, para que salga el vapor)
- Cuando el pan esté listo (si golpeamos la base debe sonar ligeramente hueco) sacamos del horno y dejamos enfriar completamente sobre una rejilla.
Como habéis visto es un pan sencillo. No requiere grandes esfuerzos en su elaboración, y es una masa muy fácil de trabajar. Y os aseguro que el resultado merece la pena.
Natalia.
Es uno de mis panes favoritos :o) Y para mi ningún problema para encender el horno, con 11º esta mañana saliendo de casa incluso me viene bien para entrar en calor jejeje
Besos y feliz semana,
Palmira
¡Muchas gracias Palmira! Me alegro que te guste.
Nat que rico pan has traído!, me encanta y al igual que tu en el verano soy medio masoquista con el horno, no puedo evitar comer pan hecho en casa, definitivamente como tu dices no tiene comparación, algo hecho por uno y un pan del cal sabemos todo su historial de ingredientes; eso no tiene precio. Se ve maravilloso, y de acuerdo contigo para la digestión es perfecto.
Besos
Intentamos traeros panes sencillos, sin largos procesos de fermentación, pero que estén ricos. Y nos alegra mucho que os gusten.
Un beso!