Hoy es un día para marcar en el calendario. He vuelto a hacer algo parecido a pan. A bollitos. A panecillos. A… (poned lo que os sugieran las fotos). La culpa es de Pinterest, para variar. Ver una receta que llevaba chocolate y melaza me llamaba poderosamente la atención, así que ¿por qué no probar?
Maldita la hora en que probé la receta. No recuerdo ya las veces que los he hecho… al menos cinco. Porque son irresistibles para desayunar o para merendar, porque puedes rellenarlos con dulce o salado (sí, con salado también: mascarpone y batata es un relleno que me encanta con estos bollitos) y porque su elaboración no es nada complicada. Sólo necesitáis paciencia para los levados y una elevada dosis de atrevimiento para encender el horno después de la que ha estado cayendo estos días.
Pongámonos el delantal.
Ingredientes
- 4 cucharaditas (tsp) de levadura (seca) de pan
- 250 ml de agua templada
- 1 huevo M
- 2 cucharadas (tbsps) de mantequilla a temperatura ambiente
- 85 gramos de miel
- 3 cucharadas (tbsps) de melaza
- 2 ccucharadas (tbsps) de cacao puro en polvo Valor
- 1 cucharadita (tsp) de sal
- 50 gramos de azúcar moreno
- 220 gramos de harina de todo uso
- 200 gramos de harina integral
Elaboración
- En el bol de nuestro robot de cocina mezclamos el agua con la levadura, removemos y dejamos reposar unos 10 minutos.
- Pasado ese tiempo añadimos el resto de ingredientes al bol excepto la harina integral y con el accesorio de pala mezclamos durante 1 minuto hasta que estén integrados.
- Cambiamos el accesorio de pala por el gancho de amasar y añadiendo 100 gramos de la harina integral, amasamos a velocidad baja hasta que esa harina se haya integrado en la masa.
- Poco a poco vamos añadiendo los 100 gramos restantes de harina integral mientras seguimos amasando hasta que veamos que la masa se despega de las paredes del bol, así seguimos amasando unos 8 minutos.
- Cuando pase este tiempo sacamos la masa del bol, que no debe ser para nada pegajosa, y amasamos ligeramente con las manos hasta que esté lisa, momento en el cual haremos con ella una bola que dejaremos reposar unos 90 minutos hasta que doble su tamaño, en un bol cubierto con un paño.
- Pasado ese tiempo, o cuando veamos que haya doblado su volumen, sacamos de ese bol y desgasificamos ligeramente, haciendo pequeñas bolas con la masa (unas 16 me salieron a mí) de idéntico peso, que iremos colocando en una fuente para horno separadas entre sí unos cms.
- Dejamos reposar esas bolas de masa una hora aproximadamente hasta que vuelvan a levar.
- Horneamos con el horno precalentado a 180ºC durante 20-25 minutos.
Con plátano, con fresas, con queso en crema y chocolate rallado, con mantequilla de cacahuete, decenas de posibilidades con las que disfrutar estas pequeñas maravillas, que además y aunque os lo parezca, no resultan dulces en exceso.
El viernes, más y mejor, con un sandwich.
Gloria y Natalia.