Ketchup. Seguro que lo que os viene a la mente son patatas fritas y hamburguesas. Pero os aseguro que desde hoy sólo vais a pensar en pan. Sí, pan de ketchup. Aunque os suene raro, penséis que parte de mi cerebro ha dejado de funcionar, cuando los probéis vais a acabar haciéndome hija predilecta de vuestros pueblos y ciudades.

¿Recordáis la receta del Ketchup casero que publicó Gloria al principio de nuestra andadura con #elblogdelsandwich? Pues ya tenéis tarea. Primero, a preparar un buen bote de Ketchup. Segundo, a mancharse de harina.

Aunque sé que más allá del muro, también conocido como Puerto de Pajares, encender el horno empieza a convertirse en deporte de riesgo, merece la pena un poco de sufrimiento. Es lo bueno que tiene vivir en un sitio que dicen Paraíso Natural. Pasas por las cuatro estaciones del año en menos de 5 minutos y sin que te cueste un solo euro en viajes. Por eso en esta casa lo de dejar el horno en barbecho un par de meses ni se concibe ni es necesario.

Y cuando hagáis estos panecillos veréis que tengo razón. Unos panes que fueron creados para el restaurante A Fuego Negro de San Sebastián, y cuya receta podéis ver en el libro Panes Creativos. Un libro que utilizo bastante cuando quiero elaborar este tipo de panes que se salen un poco de lo común.

Un pan muy sencillo. Rápido de preparar y con un resultado delicioso.

Ingredientes:

• 250 gr de harina de fuerza
• 25 gr de azúcar
• 1 huevo L
• 6 gr de sal
• 50 gr de Ketchup
• 50 gr de mantequilla en pomada
• 25 gr de levadura fresca de panadería
• sésamo crudo

Elaboración:

1. En un bol, ponemos harina y levadura y trabajamos para mezclar ambos ingredientes. Incorporamos sal, azúcar, huevo batido y ketchup y comenzamos a amasar. Cuando tengamos la masa casi lista, añadimos la mantequilla (debe estar blanda) Si vemos que nuestra masa lo necesita, podemos añadir un poco de agua.
2. Amasamos muy bien hasta que tengamos una masa lisa y elástica. No necesitaremos trabajar demasiado.
3. Formamos una bola, metemos dentro de un bol ligeramente engrasado, cubrimos y dejamos reposar en un lugar cálido durante 1 hora.
4. Pasado el tiempo de reposo, amasamos ligeramente. Con la ayuda de una rasqueta, cortamos porciones de masa de peso entre 40 y 80 gr (dependerá del tamaño del que queramos los panes) Amasamos cada porción y formamos bolas.
5. Colocamos sobre la bandeja de horno cubierta con papel, cubrimos y dejamos reposar hasta que hayan doblado su tamaño.
6. Horno 200º
7. Si queremos, los pintamos con un poco de leche y espolvoreamos con sésamo crudo antes de meter al horno.
8. Horneamos a 200º durante unos 7-10 minutos (dependerá del tamaño de los panes)
9. Retiramos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.
10. Los ingredientes que os indico, corresponden a la mitad de los que se indican en la receta original. Prefiero hacer menos cantidad aunque tenga que repetir la receta un par de veces a la semana. Pero si queréis, podéis doblar cantidades y congelar los panecillos que os sobren.

En la receta original les añaden colorante rojo, pero señoras y señores, eso no va conmigo. Combinan estupendamente con carne, verdura…, con todo!

Natalia.