Esta salsa de pepino y eneldo va estupendamente a aquellos sándwiches que hagamos con pescado blanco o azul pero también a otros que sólo tengan vegetales. Incluso podríamos tomarla como crema fría en verano.
Estrenamos esta sección del blog con esta elaboración que como acabamos de ver es de lo más versátil. Es refrescante, y muy ligera, apta para todos los públicos dado que no es para nada fuerte ni picante. En este apartado iréis viendo tanto salsas como otras preparaciones que harán que vuestros sandwiches sean mucho más atractivos y completos. Iremos viendo clásicos como la mayonesa, el ketchup, pero os sorprenderemos con distintos tipos de lo que nosotras denominamos mantequillas (y que en realidad no son tales), encurtidos, y toda una serie de acompañamientos con los que pretendemos contribuir a que vuestra imaginación vuele a la hora de enfrentaros a dos rebanadas de pan.
Ingredientes
- Dos yogures griegos
- La ralladura de un limón
- Un pepino y medio grandes cortados en daditos pequeños
- Un diente de ajo pequeño
- Sal
- Pimienta
- Eneldo (fresco a ser posible).
Elaboración
- En el vaso de nuestra batidora ponemos todos los ingredientes y trituramos hasta obtener una consistencia no demasiado densa.
¿Dificultad? Como bien podéis apreciar ninguna, a no ser la de rallar el limón sin quedarte medio pulgar dentro. La salsa se mantiene en la nevera en un recipiente hermético unos tres días, y si no queréis utilizarla en otros sandwiches, ya sabéis, sólo tenéis que servirla en un bol, coger una cuchara y tomarla a modo de crema. Aunque no estemos en verano, os garantizo que repetiréis. Y si queréis hacerla más light, por aquello de ayudar a eliminar los estragos de las fiestas navideñas, cambiad los yogures griegos por su versión desnatada o por dos yogures naturales normales, quedará algo menos densa pero estará igualmente buena.
Gloria.
Gloria en la batidora o en el procesador?