Buenos días.
Hoy miércoles vamos a centrarnos en un ingrediente al que no todo el mundo está acostumbrado: los rabanitos. Estas joyitas color fucsia, pertenecen a la misma familia que el brócoli, la rúcula, las coles de bruselas o el famoso kale, léase, la col rizada o berza: las crucíferas. Tienen su origen en Asia, y de ellos nos comemos la raíz. Los hay de varios colores, incluso negros, que son los que más propiedades tienen, pero yo sólo los conozco en su versión rosa fuerte.
Tienen vitamina B y C, hierro, potasio, yodo, fibra y bastante agua. Y un sabor picantito de lo más agradable, al menos para nosotras. Son buenos para combatir la fiebre, el estreñimiento, aceleran la recuperación en caso de resfriado, son buenos para la anemia y ayudan a la digestión entre otras muchas cosas.
Con esta maravilla, cuyas hojas también se comen y pueden utilizarse en ensaladas o purés, vamos a ponerle hoy salsa al día.
Receta de salsa de rabanitos
Ingredientes
- Una bolsa de rabanitos
- Dos cucharadas colmas de nata fresca
- Una cucharada de mostaza
- Zumo de medio limón
- Unas gotas de salsa Perrins
- Sal y pimienta
Elaboración
- Rallamos bien nuestros rabanitos y reservamos en un bol.
- En un cuenco mezclamos el resto de ingredientes y removemos bien.
- Añadimos la mezcla anterior a los rabanitos rallados e integramos.
- Servimos en el recipiente que vayamos a llevar a la mesa.
Es una salsa que va muy bien con carnes y fiambres, e incluso podemos aderezar una ensalada con ella. Y en los sandwiches ni os cuento lo rica que queda. Pronto la veréis en vuestras pantallas, entre dos rebanadas de pan, pero si queréis otras recetas de sandwiches con rabanitos, las tenéis en este enlace. En este blog, pocos ingredientes se nos escapan 🙂
El viernes volvemos con vosotros.
Gloria y Natalia.
Sencillamente espectacular. Me muero por probarla. Gracias chicas!! Besos.
Y bien fácil Pilar! Gracias!