Hoy miercoles es día de clásicos. Y en esta ocasión os traemos un sandwich que al parecer es el favorito en el Reino Unido y el segundo más popular en Estados Unidos tras el de jamón. Hablamos del BLT o sandwich de Bacon, Lettuce y Tomato, es decir, Bacon, Lechuga y Tomate. Por una vez, las iniciales en los dos idiomas coinciden. Milagro.

Se desconoce el origen exacto de este sandwich, si bien lo que siempre ha permanecido inalterable con el paso de los años es su listado de ingredientes; además de los tres señalados, la mayonesa y obviamente, el pan. En este sentido las preferencias de cada uno hacen que este sandwich tenga texturas de lo más variado. En nuestro caso os contamos como nos gusta hacerlo y por qué.

Para empezar, untamos ambas rebanadas de pan, un pan blanco y sencillo, como el pan blanco de trigo que os enseñamos a hacer en nuestra primera entrada, con una buena capa de mayonesa. A ser posible casera, hecha con un buen aceite que le de sabor. Sobre una de ellas ponemos bacon. No seamos rácanos, compremos el mejor que tengan en nuestra carnicería habitual y pongamos un buen número de lonchas en nuestro sandwich. Hagámoslo en una sartén muy caliente sin nada de aceite, o al horno, en una bandeja forrada con papel de aluminio sobre la que pondremos un poco de aceite de oliva. Otra opción es hacerlo directamente sobre la bandeja, untada con un chorrito de aceite. El punto del bacon es cuestión de gustos, a nosotros nos gusta “50-50”, ni crudo ni crujiente, nada peor que un BLT con bacon seco y que se haga migas.

Sobre la otra rebanada ponemos unas hojas de lechuga. He aquí otro punto a analizar. ¿Qué clase de lechuga? Sin dudarlo os decimos que la romana. Tiene ligeramente más sabor que la iceberg, y proporciona el toque crujiente que nos gusta en el sandwich. Además, en comparación con la lechuga iceberg, la romana proporciona cantidades mucho más elevadas de vitaminas A y K, de manera que ¡pongamos romana en nuestra dieta!. Para finalizar, sobre nuestras hojas de lechuga, colocamos un buen par de rodajas de tomate rojo y firme.

¿Qué queda? Tener un mínimo de destreza y unir las dos partes, coger el sandwich con nuestras dos manos y disfrutarlo.

Gloria y Natalia.