Tengo un antojo. Quiero ir a Santorini. Sí, ya sé que este tipo de antojos no son como esos otros de chocolate, o patatas fritas, o galletas… Pero es que yo siempre he sido un poco rara, hasta para los antojos. De cualquier forma, antojos como el de Santorini tengo varios, todos ellos en una lista mental de la que poco a poco voy eliminando lugares conforme voy satisfaciendo esos «caprichos».
Y ya que quiero ir a Santorini, obviamente quiero probar todo lo que la gastronomía griega tenga para ofrecerme. El fin de semana pasado, estando en Copenhague, tuve la oportunidad de comer en un restaurante griego que me encantó: Deligreko, y que es el culpable en cierta medida del sandwich que os traigo hoy. Básicamente es una ensalada entre dos rebanadas de pan pero es justo lo que caracteriza a nuestro blog. La posibilidad de convertir cualquier tipo de plato en un sandwich y hacer de él algo realmente especial y diferente. ¿Nos vamos a recorrer en asno las calles de Santorini? Yo pongo el sandwich.
Ingredientes
- Dos rebanadas de pan (en este caso Oroweat Semillas de sésamo y lino)
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Dos rodajas de tomate
- Aceitunas negras cortadas en rueditas
- Queso feta
- Pepino
Elaboración
- Untamos las dos mitades de pan con un chorrito de aceite de oliva.
- Sobre una de las rebanadas vamos poniendo capas de ingredientes en el siguiente orden: tomate, aceitunas negras, feta y pepino.
- Tapamos con la otra rebanada.
Con el sandwich cerrado y listo para comer, cerramos los ojos, y nos dejamos llevar por los colores del mar Egeo. Pero no os despistéis mucho que el lunes estamos de nuevo aquí, con un sandwich nada tradicional. Como este blog 😉
Gloria.