Un mes. Una eternidad. Lo sabemos. Treinta días sin sandwiches con los que hacer llevadera la semana han sido muchos días, pero tranquilo todo el mundo que nuestras vacaciones blogueras (las reales empiezan para nosotros este mes) acaban de llegar a su fin.

Comienza una nueva temporada en El blog del sandwich. ¿Novedades? Alguna que otra, más relacionada con el continente que con el contenido y que podréis ver dentro de unas semanas. Desde que abrimos nuestras puertas hace ya un año y siete meses la recepción que habéis dado a este blog ha sido increíble, y no encontramos una mejor manera de agradeceros ese apoyo que seguir haciendo justo lo que venimos haciendo hasta ahora: panes, sandwiches y salsas para trastocar por completo vuestro concepto de sandwich.

Y como por ahora somos únicas en la blogosfera 😉 nos disponemos a seguir dando guerra una nueva temporada.

Si pensabais que durante este verano y en concreto durante el mes de agosto el cerebro se nos había derretido, y que por tanto íbamos a olvidarnos de nuestros ingredientes favoritos, lo sentimos pero no ha sido así. Ni los 45ºC de Badajoz, ni la humedad veraniega asturiana que trastorna tanto o más que las temperaturas infernales del oeste español han conseguido que nos olvidemos ni del aguacate ni de las legumbres.

Por eso la mejor manera de volver al sandwich es con ellas, en concreto con garbanzos. Imagino que pocas son las veces que los habréis tomado en las últimas semanas, así que hoy os damos la excusa perfecta para acordaros de ellos y darle alegría a vuestros bodies playero-piscineros.

Sandwich de garbanzos, apio y cebollino

Ingredientes

• Pan a nuestra elección
• Un bote pequeño de garbanzos cocidos
• Dos cucharadas de mayonesa
• Una cucharada de mostaza Dijon
• Unas ramitas de cebollino bien picadas
• Un trocito de apio a ruedas pequeñas
• Aceite de oliva virgen extra (AOVE)

Elaboración

1. Ponemos un chorrito de AOVE en cada rebanada de pan o mitad de nuestro panecillo.
2. En un bol ponemos los garbanzos, la mayonesa y la mostaza y con la ayuda de un tenedor trituramos toscamente y mezclamos bien.
3. Añadimos a continuación el apio y el cebollino y mezclamos de nuevo.
4. Ponemos nuestro relleno sobre una de las rebanadas o mitades de nuestro panecillo y tapamos con la otra.

No hay mejor manera de retomar la vuelta a las rutinas que con legumbres. Y recordad que si lo decimos nosotras, es verdad universal.

El lunes, ya sabéis, Natalia estará «al teclado».

Gloria