No me preguntéis por qué pero es en esta época del año cuando más me gusta tomar humus. Y esa predilección por esta crema la vais a ver reflejada en este blog durante los próximos días, porque son tantas las variaciones que podemos hacer del humus, que nos hemos empeñado en que lo utilicéis como base de vuestros sandwiches.
En el blog tenéis ya varias recetas, la clásica, que es la que emplearemos hoy, y la del hummus thai con mantequilla de cacahuetes. Pero no serán las únicas que veáis en este blog, ya que tanto Natalia como yo somos dos auténticas fans de esta ¿crema, pasta?.
Podría soltaros el consabido rollo acerca de las propiedades nutricionales y los beneficios típicos del hummus, sin embargo voy a contaros una de las propiedades que jamás había leído acerca de él y que seguro que os va a sorprender tanto como a mí. Al parecer tomar hummus produce serotonina, la hormona de la felicidad. Sí, habéis leído bien. Según una investigación llevada a cabo por científicos israelíes el motivo de la sensación de bienestar que causaba un plato de hummus regado con aceite de oliva y salpicado con pimentón a los consumidores era que esta crema contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce la serotonina. Es más, el arqueólogo Abi Gofer, uno de los investigadores explicaba que un plato de hummus satisface con creces el apetito y ayuda a conciliar el sueño. ¿Es o no es fantástico?
Patitiesa me quedé cuando leí lo que os acabo de transcribir, así que como podéis suponer tenía que compartirlo para que, en caso de aún no hayáis preparado hummus en casa, desde hoy eso sea historia. ¿Y con qué acompañamos a nuestros garbanzos? Pues con batata asada, sin lugar a duda otro de nuestros básicos de otoño.
Ingredientes
- Hummus casero
- 1 batata mediana
- Un chorrito de aceite de oliva virgen extra
- Hierbas aromáticas al gusto
- 2 rebanadas de pan al gusto (yo he escogido el que sin duda es mi Oroweat favorito, el de pipas)
Elaboración
- Preparamos nuestra batata, partiéndola a la mitad, haciéndole unos cortes, espolvoreando con las hierbas aromáticas y rociando cada mitad con un chorrito de aceite.
- Ponemos las dos mitades en el horno precalentado a 180ºC durante unos 30-40 minutos hasta que la pulpa esté tierna.
- Sacamos del horno y dejamos enfriar por completo.
- Con la batata fría y la ayuda de un tenedor, sacamos toda su carne o pulpa y la ponemos en un cuenco.
- Estripamos un poco la batata dejando algunos trozos, no dándole consistencia demasiado cremosa.
- Untamos una rebanada de nuestro pan con una buena capa de humus
- Colocamos encima nuestra batata y cerramos con la rebanada restante.
Y no hay más ciencia. Todo el mundo a comprar garbanzos y tahini, que ya lo venden en todas las grandes superficies y a preparar hummus. Para ser un poquito más felices. Sobre todo en el fin de semana.
Volvemos a la carga el lunes. Pasamos lista.
Gloria.
Las recetas de sándwich que dais son estupendas y os felicito por lo ricas que están! probaré éste pero con otro tipo de pan que no lleve los dos emulgentes químicos E-481 y E-472. Los otros aditivos que lleva están fuera de sospecha. Mejor con pan fresco sin tantas E, verdad?
Buenisima yeconomica recetas .Gracias deseamos mas com estas. Carinos q Dios te bendiga.
Muchas gracias a ti y un saludo.
Me ha dejado flipando el humus thai… con mantequilla de cacahuete!! Nunca pensé en usar otro tipo de fruto seco o semilla para añadirle la grasa, pero tiene que quedar delicioso!! Y este sandwich no es la primera vez que lo veo, tengo ganas de prepararlo ya, super sano y saciante, ¡tiene buenísima pinta!
Hola Mireia, te animamos a que prepares este hummus, te va a encantar porque es bastante diferente. Danos tu opinión cuando lo prepares ok? Gracias por pasarte a vernos y comentar.
Un saludo.