Querida audiencia sandwichera, espero que al recibo de la presente entrada os encontréis bien. Yo estoy disfrutando de un día libre en la capital del reino donde disfrutaré el fin de semana con unos amigos que han bajado a vernos desde la tierra de mis antepasados. Traducción: voy a estar rodeada de dos brits y un danés durante tres días. Apiadaos de mí.

Mientras, hoy os traigo una combinación que es un escándalo. Sí, no hace falta que me lo digáis. El título de la entrada, el nombre del sandwich, es para echarse a temblar, largo, muy largo. Pero es lo que hay, no podía reducirlo cuando los ingredientes son los que son. Para empezar, el pan de cerveza de calabaza y canela que, atrevida de mí, os preparé no hace mucho tiempo. También encontraréis en esta maravilla el relish de zanahoria a base de cítricos que se ha convertido en imprescindible en mi casa. El resto, jamón cocido, o asado, el que más os guste, algo «de verde», algo para untar y listo. Un señor sandwich que merece con cada bocado cerrar los ojos y disfrutar.

Ingredientes.

• Dos rebanadas de Pan de cerveza de Calabaza y Canela
• Relish de zanahoria
• Jamón cocido o asado
• Mostaza de Dijon
• Rúcula

Elaboración

1. Untamos nuestras rebanadas con una cucharada de mostaza de Dijon. Aquí os comento que particularmente la mostaza me vuelve loca, y por ello no escatimo. Si no sois muy fan de ella, podéis «rebajarla» mezclándola con mayonesa si queréis.
2. Sobre una de las rebanadas untada de mostaza ponemos rúcula, varias lonchas de fiambre, una buena cantidad de relish de zanahoria y tapamos con la rebanada restante.

Está súper rico, es sanísimo y encima es bonito hasta decir basta. ¿Alguien da más? Creo que no.

Buen fin de semana. Volvemos el lunes.

Gloria.