Una de las cosas que tanto Natalia como yo teníamos claras a la hora de plantearnos este blog conjunto era que debíamos participar en aquellos retos que, sin suponernos un esfuerzo extra, tuvieran cabida en nuestro contenido, es decir, que propusieran ideas que pudieran transformarse en sandwiches. En cuestión de segundos las dos vimos claro cual sería uno de ellos, el de Cocineros del Mundo. El reto mensual en el que Victoria propone un ingrediente dulce y otro salado es para nosotras todo un desafío, e intentaremos que cada mes veáis nuestra propuesta para el mismo en forma de sandwich. De una manera u otra.

Sí, y digo de una manera u otra porque el que presentamos al reto de este mes no está hecho con pan de molde, ni con pan a base de masa madre, ni lo ha preparado Natalia en su panificadora…hoy hemos convertido los scones, esos panecillos tan British que nos vuelven loca a las dos, en un sandwich. ¿El ingrediente? Este mes Victoria nos propuso naranjas o mandarinas, y las naranjas han sido las que elegimos para la receta con la que participamos en el reto de febrero de 2016 de CdM en su apartado salado, que además está patrocinado por

Una vez que nos decantamos por las naranjas, yo tenía claro que quería que los scones fueran «el pan» del sandwich. Unos scones sin nada de azúcar pero con sabor a naranja gracias a la ralladura que añadimos a la masa. Nos faltaba el relleno. Yo visualizaba rodajas de naranja dentro del scone pero me faltaba algo, y fue ahí donde Natalia, rauda y veloz, me dio la clave: queso y gambas. De inmediato lo tuvimos claro. Ricotta. Un queso suave, con un sabor ligero que va perfecto con el dulzor de la naranja y que combina a las mil maravillas con las gambas cocidas dando lugar a un sandwich de lo más veraniego. Y es que no me preguntéis por qué, pero yo me veo perfectamente en mi playa de Zahara de los Atunes contemplando la puesta de sol con un «picnic gourmet» que incluya esta maravilla y un buen Sauvignon blanc bien fresquito. Esta es la receta:

Ingredientes

• Scones: he utilizado esta receta que publiqué en su día en Ytreats pero eliminando los arándanos y el azúcar.
• Una naranja bien pelada y cortada en rodajas
• Queso ricotta
• Gambas cocidas

Elaboración

1. Una vez que tenemos los scones listos y perfectamente enfriados, los abrimos por la mitad
2. Ponemos sobre una de las mitades una rodaja de naranja, una buena cucharada de queso ricotta, un puñadito de gambas, otra rodaja de naranja y tapamos con la otra mitad del scone.

Como podéis ver no hay complicación alguna porque además los scones son realmente fáciles de preparar y adictivos. Si no los habéis hecho nunca, ya es hora de que os pongáis a ello. Hay cientos de combinaciones a cual más fácil e interesante. Y ya veis, hasta podéis hacer un sandwich con ellos.

Os vemos de nuevo el viernes.

Gloria y Natalia.