No sé si ya os habéis recuperado después de ver nuestro sandwich del pasado viernes. La mayoría pensáis que estáis a dieta, pero habéis caído rendidos a los pies de nuestro Sandwich de Nutella y Mantequilla de Cacahuete. Aún no he conocido ser humano que haya sido capaz de resistirse a esos dos ingredientes. Aunque lo cierto es, ¿alguien quiere resistirse de verdad? Os aseguro que nosotras no. Pero para compensar (y para que os vayáis preparando para nuestra siguiente «locura) hoy toca un sandwich «sano». Pechuga de pavo, tomate y espinacas.
El de hoy es un sandwich sencillo. Sin ingredientes complicados. Pero como ya os hemos dicho muchas veces, no hace falta complicarse la existencia para comer bien. Aunque os garantizo que aunque lo veáis sencillo, es un sandwich de lujo. Porque ese tomate no es de este mundo. Y que conste que no lo digo sólo porque sea de la huerta de la familia. Es un señor tomate. De esos que saben a tomate y que tan difíciles son de encontrar hoy en día.
Y si además añadimos aguacate, la felicidad es completa.
Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan Rustik Bakery de cereales
- 4 lonchas de pechuga de pavo braseado
- 1/2 aguacate
- rodajas de tomate
- espinacas frescas
- 1 (tbsp) cucharada de zumo de lima
- sal, pimienta y nuez moscada
- aceite de oliva
Elaboración:
- Lavamos bien las espinacas y escurrimos.
- Aplastamos el aguacate con un tenedor, añadimos zumo de lima, pizca de sal y pimienta y mezclamos bien. Cortamos el tomate en rodajas y aliñamos con aceite de oliva, sal y nuez moscada.
- Cubrimos una de las rebanadas con la pasta de aguacate, colocamos espinacas, las lonchas de pavo, de nuevo espinacas y por último las rodajas de tomate.
- ¡A disfrutar!
Sí. Sencillo. Para tomar frío o caliente. Pero no miento cuando digo que está riquísimo.
No olvidéis que nos vemos de nuevo el miércoles, porque pasamos lista.
Natalia.
Sencillo y fácil.
Lo más complicado es encontrar tomates de verdad, y es una auténtica pena.
Por lo demás, ¡¡me encanta!!
¡Muchas gracias Carolina!