Primer martes del mes y del año, primer sandwich por tanto del 2023.
Un sandwich para «desengrasar» después de todos esos excesos que estamos seguras que habéis cometido estos días y para dar un tregua a esos cuerpecitos al menos hoy y mañana, justo antes de la «Operación roscón» que está ya entre nosotros.
Y como estamos seguras que durante estos días la palabra sandwich no ha estado en vuestro vocabulario, en nuestra «labor social» nos corresponde haceros ver vuestro error, ya que no nos equivocamos si os decimos que con muchas de las sobras de patés, carnes, quesos, ahumados, fiambres y embutidos de estos días, podéis elaborar verdaderas maravillas acompañándolas de dos rebanadas de pan y haciéndonos caso, tirando de nuestro archivo para encontrar inspiración.
Pero hoy no vamos a utilizar sobras sino que vamos a ir a nuestra despensa a abrir una buena lata de sardinas y a recurrir al aguacate, ese gran amigo de este blog y que tanta alegrías nos da. Podemos preparar un guacamole casero o bien tirar de alguno de los ya listos que venden en las secciones de refrigerados de la mayoría de grandes superficies. Particularmente (Gloria al teclado), y tras haber hecho una «cata» de todos aquellos que he encontrado en Badajoz, me quedo con el de El Corte Inglés, pero como todo, es cuestión de gustos. Si no queréis hacer un guacamole tradicional, podéis preparar esta receta utilizando nuestra receta de Untable de aguacate y queso feta y quedará igual de rica.
Sandwich de sardinas y guacamole
Ingredientes
- Panecillos o rebanadas de pan al gusto (yo he utilizado unos panecillos con aceitunas)
- Guacamole o crema de aguacate
- Una BUENA lata de sardinas
Elaboración
Aunque no sea necesario en este caso, ya que solo viendo las fotos os podéis imaginar la dificultad, aquí va, por si acaso:
- Abrimos nuestro panecillo o preparamos nuestras rebanadas de pan.
- Untamos con guacamole.
- Colocamos las sardinas sobre el guacamole.
- Si queremos, podemos de manera opcional, utilizar copos de chile para darle un toque picante al sandwich, o cebollino, o ambos, como hice yo.
Y no hay más secreto. Todos hoy a la nevera y a la despensa, que la cena ya está decidida.
En dos semanas, más y mejor.
Gloria y Natalia.