Buenos días/noches. Mientras estáis leyendo esta entrada justo a la hora de su publicación o al rato, yo me encuentro en brazos de Morfeo. Y como podéis comprobar, en El blog del sandwich no nos asusta la diferencia horaria. Seguimos fieles a nuestras tres citas semanales, llueva, truene o estemos vacacionando “allende los mares” como es mi caso estos días.

Septiembre está a una semana de finalizar y oficialmente desde ayer ya estamos en otoño, así hoy os propongo de nuevo un sandwich de legumbres, de esos que nos acercan ya a otro tipo de comidas, que se prepara en un abrir y cerrar de ojos y que nos aporta de todo un poco, incluso hasta ganas de repetir un segundo sandwich. Os lo aseguro.

Ingredientes

• 1 tarro pequeño de judías blancas cocidas (las mías son de bote)
• 10 tomates secos en aceite de oliva
• Unas hojas de albahaca
• Dos rebanadas de pan (en este caso Oroweat avena y maíz horneado)
• Un chorrito de Aceite de Oliva Virgen Extra

Elaboración

1. Lo mejor de estos sandwiches de legumbres es que solo necesitamos el vaso de la batidora, en el que ponemos todos los ingredientes y trituramos hasta obtener la consistencia de pasta que más nos guste. Para aligerarla, si nos ha quedado muy densa, un poquito de AOVE. Para lograr el efecto contrario, añadimos más judías, cosa que dudo mucho que sea necesario.

1. El pan podemos tostarlo o no. En esta ocasión yo he optado por untar las rebanadas con un poquito de AOVE y hacerlas un poco a la plancha en una sartén muy caliente. Pero os lo dejo a vuestro gusto. Con el pan sin tostar este sandwich está igualmente rico.

Otoño, ven a mí pero de verdad. No quiero pensar en regresar a Badayork y seguir llevando manga corta. Quiero empezar a pagar a Endesa no por el aire acondicionado sino por las veces que pongo el horno para preparar bizcochos, quiches, tartaletas, empanadas…

Volvemos el lunes, feliz fin de semana.

Gloria.