Sí, col rizada. Nada de kale. Una es una clásica y toda la vida ha sido col rizada, así que ahora no vamos a ir de modernos. Si mi abuela estuviera aún aquí, estoy segura que no daría crédito. En ensaladas, batidos, quiches y seguro que hasta en algún bizcocho. La col rizada es uno de los ingredientes más de moda en el último año y medio.
Nosotras lo hemos utilizado en este blog tan sólo en una ocasión si mi memoria no me falla (y si no que Natalia acuda en mi auxilio y me corrija), en concreto en uno de los sandwiches publicados estas Navidades, el de quinoa, kale y granada. Nos gusta, pero digamos que no le tenemos el mismo cariño que al aguacate (no hace falta jurarlo), la batata o las fresas, por poner sólo tres ejemplos de ingredientes fetiche de este blog. Y ya iba siendo hora de utilizarla de nuevo.
El sandwich que os hemos preparado para hoy viernes se prepara en 20 minutos y está lleno de propiedades, no sólo por las ya conocidas de la col rizada (anti oxidante, anti inflamatoria, fuente de vitamina K, A y C por recordaros algunas) sino porque tiene zanahorias, y querida audiencia, creo que a estas alturas de película no hay que contaros lo necesario que es tenerlas siempre presentes en nuestra dieta. En este caso están glaseadas y he de decir que son un acompañamiento perfecto al resto de ingredientes del sandwich.
¿Listos para la acción?
Ingredientes
- Dos rebanadas de pan (en este caso Oroweat Semillas de Sésamo y Lino)
- Aceite de oliva virgen extra
- Una cucharadita (tsp) de miel
- Tomillo
- Queso de cabra
- Un puñado de hojas de col rizada
- 1 zanahoria mediana
Elaboración
- En un bol ponemos nuestra zanahoria pelada y a rodajas.
- En un cuenco pequeño mezclamos bien la cucharadita de miel con un chorrito de aceite de oliva y el tomillo. Una vez que los tres ingredientes estén bien integrados los vertemos sobre la zanahoria y removemos bien hasta que todas las rodajas estén bien cubiertas de la mezcla.
- Precalentamos el horno a 180ºC y cubrimos la bandeja del horno con papel de aluminio. Extendemos sobre él nuestras zanahorias y horneamos unos 15 minutos hasta que estén glaseadas y empiecen a dorarse ligeramente.
- Mientras se hacen las zanahorias, en una sartén salteamos con un chorrito de aceite las hojas de col rizada y apartamos.
- Para preparar el sandwich, sobre una de las rebanadas ponemos una capa de queso de cabra. Yo puse tres rodajas ligeramente gruesas y las estripé previamente con un tenedor.
- Sobre el queso de cabra ponemos nuestras hojas de col y sobre ellas las zanahorias, que una vez glaseadas habremos dejado enfriar en la misma bandeja pero ya fuera del horno.
- Tapamos con la rebanada restante.
Creo que si preparáis este sandwich al menos una vez a la semana, de cara al verano el bronceado está más que garantizado.
Buen fin de semana y nos vemos el próximo lunes. Os esperamos.
Gloria.