Por si aún no habéis caído, hoy es el último viernes del mes de agosto. Se nos ha ido el verano, o al menos, los dos meses vacacionales por excelencia. Excepto para las dos rebanadas, que tras pasar todo el verano con vosotros, hemos escogido finales de septiembre para hacer una escapada fuera del territorio patrio. Cada una estaremos en un lugar del globo distinto, pero no por ello vamos a dejar de estar aquí; nuestros días de publicación son sagrados y para eso existe lo que se llama la programación de entradas.
Ha sido un verano duro en cuestión de clima (Gloria al teclado), en este lugar del país en el que vivo julio ha sido aterrador, y agosto no está siendo tampoco fácil para quienes, como a mí, esta estación preferiríamos pasarla en Islandia. Pero al mal tiempo buena cara que dice el refrán y por ello hoy, celebrando que por fin se acaba agosto y que teóricamente pronto dejaré de decir #otoñovenami, os traigo un sandwich ideal para reponer fuerzas si es que volvéis de viaje, para que los más pequeños de la casa tomen legumbres de otra manera, y para sacaros de un apuro con un auténtico plato de lo más completo, solo que entre dos rebanadas de pan.
Lentejas y garbanzos son los ingredientes protagonistas del sandwich de hoy. ¿Listos?
Ingredientes
- Lentejas cocidas
- Garbanzos cocidos
- Apio
- Zanahoria rallada
- Pimiento rojo y verde
- Medio pepinillo
- Cebolla morada
- Eneldo fresco
- Zumo de limón
- Sal y pimienta
- Un poco de rúcula
- Mayonesa
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 2 rebanadas de pan (en este caso, Oroweat avena y maíz horneado)
Elaboración
- Picamos unos trocitos de apio, de pimiento rojo y verde, el medio pepininllo, un poquito de cebolla morada.
- Ponemos todo ello en un bol, junto con la zanahoria rallada y aliñamos con un par de cucharadas de zumo de limón, un poco de eneldo fresco, sal y pimienta.
- Con un tenedor y en un bol pequeño, estripamos las lentejas y las legumbres cocidas (unos 60 gramos de cada una) y las añadimos a la mezcla aliñada anterior.
- Por último añadimos mayonesa a la mezcla anterior hasta obtener la consistencia que más nos guste en nuestra pasta de legumbres.
- Untamos nuestras rebanadas con un chorrito de AOVE
- Sobre una de ellas ponemos unas hojas de rúcula y encima dos o tres cucharadas del relleno y cubrimos.
Como dije antes, agosto se acaba pero nuestro repertorio de sandwiches, panes y salsas para los próximos meses está ya más que listo. Y avisados quedáis: parece no tener fin.
Buen fin de semana.
Gloria.