He decidido empezar la semana con un sandwich solo para valientes. Os aviso desde ahora mismo. No busquéis la palabra light ni nada que se le parezca, porque hoy esa palabra no existe. Hasta tal punto que, y sin que sirva de precedente, temporalmente renuncio a mi ya famosa teoría de «si lleva fruta no cuenta». Porque la acción del plátano y la manzana se contrarresta con el super poder de la mantequilla de cacahuete. Claro que llegados a este punto, podríamos aplicar la no menos importante teoría de «donde hay mantequilla de cacahuete, hay alegría» 😉
Tengo debilidad por los cacahuetes. Desde que soy niña (y ya han pasado años de eso). Y mi mayor descubrimiento fue la mantequilla de cacahuete. Ésta, la Nutella y el Lemon Curd, son las tres cremas que consiguen superar mi auto control. De estar cerca de ellas y pasar a agarrarme a una cuchara igual que si fuera el anillo para controlarlos a todos, hay un paso.
Una curiosidad de los cacahuetes es que además de frutos secos, también son legumbres. Son ricos en proteínas, vitamina B y aminoácidos, fósforo y potasio. Aunque tienen un alto contenido en grasas, éstas están relacionadas con las «grasas buenas», ya que casi un 70% de ellas son insaturadas. Aún así, su consumo debe ser moderado. Siempre sin sal y no más de dos/tres veces por semana.
Por eso os decía que es un sandwich para valientes. No apto para aquellos que contéis las calorías al milímetro. Pero no me negaréis que de vez en cuando debemos darle alegría al body. Pues éste es el sandwich indicado. ¿Que nos levantamos con el pie izquierdo? Corriendo a preparar mantequilla de cacahuete.
Ingredientes:
- Pan de centeno y cereales (o el que más os guste)
- 1 manzana Pink Lady
- 1 plátano pequeño
- mantequilla de cacahuete
- 3 cucharadas (tbsp) de yogur griego
- 1/4 de una remolacha cocida pequeña
- pizca de sal
- cacahuetes y una mezcla de semillas y pipas.
Elaboración:
- Trituramos la remolacha con 1 cucharada de yogur griego y una pizca de sal. Añadimos el resto del yogur, mezclamos bien y guardamos en la nevera unos minutos antes de usar.
- Cogemos una rebanada y untamos generosamente con mantequilla de cacahuete. Repartimos la manzana cortada en láminas (bien lavada y con piel) Tapamos con otra rebanada de pan.
- Repartimos la crema de yogur y remolacha y cubrimos con rodajas de plátano. Tapamos con otra rebanada.
- Untamos un poco más de mantequilla de cacahuete, repartimos unos cacahuetes, unas semillas, tapamos y a comer.
Es un sandwich para disfrutar con calma. Sin prisas. Saboreándolo.
Nos vemos el miércoles.
Natalia.