Buenos días. Es viernes y empieza el fin de semana. En casi toda España el calor es sofocante así que lo último en que pensamos es en tomar recetas pesadas o que impliquen encender horno. Pues bien, la misma regla se aplica a nuestro mundo, el de los sandwiches. De ahí que la receta que os proponemos para hoy no tenga complicación alguna pero no por ello no esté llena de propiedades. Del aguacate no os tengo que decir nada, (#nosinmiaguacate). Bastante os torturamos ya con múltiples recetas que lo incluyen como ingrediente. En cambio del melocotón aún no hemos hablado y es una fruta que viene sorprendentemente de China, Afganistan e Irán, y fue traída a Occidente por los romanos. En China se los conocía por sus propiedades rejuvenecedoras, hasta el punto de considerarse símbolo de la inmortalidad. Facilitan la digestión y ayudan a prevenir las cataratas. Además es ideal para evitar los cálculos renales o de vesícula.

Con tanta propiedad positiva, teníamos que dedicarle parte de un sandwich y eso hemos hecho. Elaborar uno sencillo, que aguanta en la nevera unas horas sin perder un ápice de su sabor y textura y que se prepara en un abrir y cerrar de ojos. Vamos a verlo

Ingredientes

• ½ aguacate
• ½ melocotón
• 1 cucharada (tbsp) de sirope de arce
• 2 rebanadas de pan a nuestra elección

Elaboración

1. En un bol trituramos la mitad de un aguacate con la ayuda de un tenedor hasta obtener una pasta gruesa.
2. Añadimos un poco de sal al aguacate y reservamos.
3. Pelamos nuestra mitad de melocotón y la partimos en daditos pequeños que colocamos en otro bol al que añadimos una cucharada de sirope de arce.
4. Montamos nuestro sandwich untando una rebanada con aguacate y poniendo sobre ella el melocotón. Tapamos con la rebanada sobrante.

Como veis el de hoy es un sandwich sin ciencia alguna, humilde donde los haya pero lleno de sabor, color y textura. Hacedlo y nos lo contáis. Volvemos el lunes.

Buen fin de semana.

Gloria.