¡Buenos días!. Creo que después de la entrada de hoy empezaréis a llamarme Mrs. Potato y no sin razón. Si sois fieles seguidores de este blog, (que espero que sí porque lo tiene todo para que estéis pegados a la pantalla cada lunes y viernes) recordaréis que hace unas cuantas semanas publiqué un sandwich de patatas fritas que os sorprendió tanto o más que a mí y que (momento confesión) he preparado desde entonces en más ocasiones de las que voy a reconocer públicamente. Pues bien, no contenta con aquél sandwich, hoy os traigo otro también de patata, pero en este caso cocida. Diréis: «esta chica definitivamente está fatal de los cables» y si bien es cierto que no niego tal afirmación, tampoco podréis vosotros negarme cuando hagáis este sandwich que ha sido todo un descubrimiento. Por sabor y por textura.
Patata. ¿Qué os puedo decir que no sepáis? Quizás que en las culturas andinas el tiempo se medía por el que era necesario para cocinar las patatas; que sus enzimas sirven para quitar manchas y sólo se necesita frotar concienzudamente una patata sobre las manchas secas antes de echar la prenda a la lavadora, o que no se deben dar patatas a los caballos ya que son tóxicas para ellos. Tres cuestiones que desde hoy seguro que os cambia la vida saberlas.
Y ya puestos a dar sentido a vuestras vidas con tanto conocimiento, démosle un poco más pero con la receta. Si os pensáis que se trata de cocer patata, triturarla con tenedor y untar con esa «masa» el sandwich, estáis muy pero que muy equivocados. Como todo en este blog, este sandwich, aunque no lo parezca, tiene su lado gourmet. Vamos a verlo.
Ingredientes
- Una patata grande cocida
- Media lata pequeña de guisantes
- 2 cucharadas (tbsp) de Aceite de Oliva Virgen Extra
- ½ cucharadita (tsp) de comino en grano
- ¼ cucharadita (tsp) de curry suave
- Una pizca de pimentón dulce.
- Sal.
- Pan. En este caso he utilizado rebanadas de Bimbo Natural si bien lo ideal sería hacer el pan de molde que os sugerimos hace unas semanas.
Elaboración
- En una sartén ponemos el aceite a calentar. Cuando haya cogido temperatura ponemos el comino y lo removemos medio minuto hasta que empiece a «saltar» un poco.
- Añadimos los guisantes y los salteamos.
- Añadimos la patata cocida que habremos triturado un poco con el tenedor. Removemos.
- Añadimos el curry, el pimentón y la sal y mezclamos todo bien.
- Pincelamos las rebanadas de pan con aceite de oliva, ponemos dos buenas cucharadas de nuestro relleno de patatas sobre una de ellas, tapamos con la otra y ponemos en la tostadora o hacemos en la sartén hasta que el pan esté dorado a nuestro gusto.
Sin duda se trata de otro sandwich sorprendente con un sabor increíble gracias al comino y a la pizca de curry. Un toque exótico a un ingrediente que no por humilde deja de ser muy grande.
Buen fin de semana y nos vemos el lunes.
Gloria.
¡¡Muy apetecible!!
¿No hacemos sandwichs con ensaladilla, que no deja de ser una ensalada de patata? Pues eso…
Besos