Buenos días.
Último día del mes de enero y para celebrarlo, le ponemos un toque dulce al miércoles. Y es que hoy vamos a preparar un untable, que podemos tomar tanto con galletitas saladas como con crackers de queso y que es estupendo como relleno de unos típicos tea sandwiches ingleses. Los ingredientes no tienen complicación alguna, ya que hasta las mandarinas en lata las tenéis a vuestro alcance en las grandes superficies y de al menos un par de marcas, al igual que el sirope de arce.
¡Ay el sirope de arce! Algún día acabaré bebiéndolo como quien se toma una copita de vino dulce. Es abrir el tarro y ya solo con el olor, me vuelvo loca. Wikipedia nos cuenta que mucho antes de la llegada de colonos europeos hacia América del Norte, las tribus nativas del este de Canadá y el noreste de Estados Unidos habían descubierto cómo recolectar la savia de arce y convertirla en jarabe. Cuenta la leyenda que una pequeña ardilla trepó a lo largo del tronco de un árbol y mordió una rama … y comenzó a beber. Un indígena a pié del árbol de arce lo miró y se preguntó por qué tomaba savia en vez beber de un manantial de agua fresca que fluía cerca. Se trepó al aŕbol y tal como hizo la ardilla con su cuchillo descortezó… ¡y qué sorpresa al probarla! Hasta entonces, su tribu solo encontraba azúcar en frutas silvestres. Además, acababa de descubrir una cura para el escorbuto del cual su familia a menudo sufria en el invierno cuando no hallaban fruta alguna.
La mayoría de los jarabes con sabor a arce vendidos actualmente son jarabes de imitación, y por lo general tienen una pequeña porción de jarabe auténtico (con fines publicitarios) o son completamente artificiales. Además, son más económicos y en la mayoría de los casos son mucho más espesos que el jarabe de arce real. El jarabe de arce auténtico es considerado superior por prácticamente todo el mundo, si bien algunas de las personas que están acostumbradas a consumir los jarabes con esencia de arce y no suelen consumir los genuinos prefieren las imitaciones. Los habitantes de Quebec llaman a estas imitaciones baratas sirop de poteau («jarabe de poste», jarabe supuestamente producido al succionarlo de postes de teléfono).
En repostería tanto Natalia como yo lo utilizamos con frecuencia y en este blog ya son varias las recetas con él que tenemos publicadas.
Y por fin, vamos a por la receta.
Untable de queso y fruta
Ingredientes
- 125 gramos de queso crema tipo Philadelphia
- ½ cucharadita (tsp) de extracto de vainilla
- ¼ cucharadita (tsp) de canela
- 1 cucharadita (tsp) de jarabe de arce o de miel si no os gusta el sirope o no lo tenéis en casa
- 1 lata pequeña de gajos de mandarina en su jugo, intentad que no vengan en almíbar
- 2 cucharadas (tbsp) de semillas de granada
Elaboración
- En un bol mezclamos el queso, la vainilla, la canela y el sirope de arce o la miel.
- Añadimos los gajos de mandarina enteros (generalmente no son muy grandes los que vienen en las latas) y las semillas de granada. Mezclamos todo bien. Los gajos de mandarina se romperán y no importa, de hecho es lo que queremos, que se rompan un poco y suelten algo de jugo.
- Ya tenemos nuestro untable ya listo, lo pasamos al bol donde vayamos a servirlo y lo metemos en la nevera hasta que esté bien frío.
- Acompañamos de galletas saladas o crackers.
Y que nadie se mueva porque el viernes volvemos con el sandwich del fin de semana.
Gloria y Natalia.